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Observamos que la fabricación 3D se implanta en la aeronáutica, de forma tímida, pero a ritmo constante.

 

La posibilidad de crear estructuras metálicas ligeras encandila cada vez más a los fabricantes de piezas de vuelo. Tenemos otro ejemplo en Safran, que ha desarrollado un nuevo grupo de motores de alto rendimiento para helicópteros llamado "Aneto". Estas nuevas plantas motrices también incluyen componentes que se fabrican con una impresora 3D. 

El Aneto-1K, que toma el nombre de la montaña más alta de los Pirineos, es el primer modelo de 2.500 caballos de Safran y se ha probado en la familia de helicópteros Leonardo AW189K.

 

 

Esta turbina consiste en un compresor de cuatro etapas y tiene una cámara de combustión de nuevo diseño, que incluye piezas realizadas con fabricación aditiva como son algunos vanos, nuevos inyectores y algunos tipos de álabes, todos realizados con aleaciones de Níquel que sin embargo, desafortunadamente Safran no revela que aleación emplean.

Safran comúnmente emplea para aplicaciones similares, calidades como la DMD 424 (conozca más aquí)

 

Este nuevo motor entrará en servicio en el último trimestre de 2018.

 

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