Avances en sensores de conduccion autonoma

La captación de datos en tiempo real sigue siendo el gran reto.
 
 
 
El coche totalmente autónomo podría ser una realidad antes de lo que imaginamos.
Cada vez son más los fabricantes de automóviles que anuncian modelos con algún tipo de automatización de la conducción.
 
Hoy día se estima que nos encontramos en el nivel 3 de esta tecnología.
 
Niveles
 
 
Todavía sigue siendo necesario cierto tipo de control manual y control sobre el vehículo. De forma que este funciona de forma automática tan sólo bajo ciertas circunstancias muy estudiadas (por ejemplo, velocidad constante en una autopista)
 
 
El salto a un nivel 4 de tecnología, donde ya no se requiere una intervención ni manual ni visual, es el gran sueño de los fabricantes y usuarios, pero aún tiene importantes restos que superar que no se antojan fáciles. Se estima que es una tecnología que estaría lista en 2021/2022.
 
Conduccion
 
La empresa tecnológica Nvidia ha hecho una apuesta firme por alcanzar el sueño de la conducción autónoma con su proyecto Drive PX. Recientemente veía la luz el Drive PX Pegasus, un superordenador diseñado para ser instalado en un vehículo capaz de alcanzar un máximo 320.000 millones de operaciones por segundo.
La ingente cantidad de datos y mediciones que recogerá esta ECU procederá del registro que obtengan la nueva generación de sensores (muchos de los cuales están aún en fase de pre-desarrollo). Hablamos de sensores radar, sensores de imagen y sensores láser (llamados Lidar, acrónimo de Light Detection And Ranging y que tiene un origen militar). Entre 14 y 20 nuevos tipos de sensores incorporarán estos vehículos.
 
Estos nuevos sensores tienen unos requisitos muy estrictos de fabricación, generalmente realizados con tecnología de embutición metálica profunda y se requieren las siguientes características:
 
Limitación del magnetismo
Se busca reducir el magnetismo residual y que no altere la función del sensor propiamente ni de la electrónica que va envuelta.
 
Sensores que soporten más dureza y resistencia
Empleo de acabados superficiales como la nitruración por plasma o la tecnología SWEP para conseguir durezas hasta ≤1600 Mpa
 
Materiales metálicos ligeros
Empleo de metales como el titanio en la embutición profunda, con acabados como decapado, electro pulido o anodizado.
 
Materiales metálicos que soporten altas temperaturas
Empleo de aleaciones de base níquel como pueden ser el Inconel© 625.
 
Un estricto control de calidad
Embutición profunda que produzca cero defectos y garantice la seguridad de medición, el rendimiento y la vida útil del elemento.
 
Trazabilidad total
Identificación completa de los productos, componentes y lotes. 
 
 
La conducción autónoma es un emocionante proyecto que cuenta con el apoyo imprescindible de un buen número de empresas de sectores como el automovilístico, desarrollo de software y hardware y el de fabricación de sensores entre otros.
 
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