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China ha publicado un plan de desarrollo que exige la reducción del consumo de energía en la industria siderúrgica.

 

El plan tiene como objetivo el desarrollo ecológico urgente de su industria de materias primas durante el  quinquenio 2021-2025, según informó el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT) en su página web el 29 de diciembre. 

 

China anunció que tenía unos elevados objetivos de carbono en 2021, reduciendo el uso industrial de la electricidad y racionando la energía a los sectores que hacen un uso intensivo de la misma, una medida que creó turbulencias en los mercados mundiales de materias primas el pasado año. El país pretende aplicar una política de reducción del exceso de capacidad, según el documento. 

 

El plan también busca estrategias que ayuden a un crecimiento razonable de la industria de las materias primas para aliviar la presión sobre las cadenas de suministro y su economía. El documento afirma que la industria minera del carbón en China se construirá en grupos centrados en las regiones productoras de acero existentes.

 

Las fundiciones chinas utilizan mayormente electricidad de carbón que produce grandes emisiones de carbono. La disminución de la cantidad de electricidad utilizada, así como su aumento de las emisiones de CO2, ha provocado un decrecimiento de la producción de bobinas de acero en este país como se aprecia en esta gráfica.

 

 

Esta es la primera vez que China anuncia un plan dirigido a toda la industria de las materias primas a la vez, desviándose de la práctica anterior de desarrollar planes para cada sector por separado. El plan se dirige a sectores de materias primas como el siderúrgico y el de los metales no férreos. China, según el plan, pretende reducir el consumo de energía por metro de acero producido en un 2%, respecto a los niveles actuales. El plan afirma que la demanda de materias primas en bruto, como el que permite la fabricación de bobinas de acero, alcanzará gradualmente un pico y disminuirá. 

 

China pidió recientemente a las acerías del norte del país que reduzcan la producción con el fin de despejar el cielo cubierto de smog de la región y garantizar la consecución del objetivo de reducción de la producción de acero del país. 

 

El documento afirma que el país pretende que la industria siderúrgica, que mayormente cuenta con altos hornos ubicados junto a centros urbanos, construya fábricas con hornos de arco eléctrico y se pase a la energía limpia. Acerías que están cerca de las ciudades, que en conjunto producen más del 40% de la producción total de acero bruto de China en 2020. Para esto las acerías deben mantener sus planes de recorte de la producción para garantizar que la producción no sea mayor que la del año pasado. 

 

En los ocho primeros meses del año 2021 China produjo 733,02 millones de toneladas, un 5,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Entre el 1 de enero y el 15 de marzo de 2022, las acerías deberán reducir su producción en no menos del 30% respecto a 2021. Las acerías, especialmente las que cuentan con altos hornos, recibirán la orden de recortar la producción en función de sus niveles de emisión. Mientras que las fábricas que utilizan hornos de arco eléctrico pueden tomar medidas voluntarias para reducir las emisiones, pero tendrán que asegurarse de que su producción de acero no sea superior a la del mismo periodo del año anterior. 

 

China, que es el mayor productor de acero del mundo, se ha comprometido a limitar la producción de acero bruto este año a no más de los 1.065 millones de toneladas que produjo en 2020 (lea más al respecto aquí). La reducción de producción de bobinas de acero de China limitará la oferta en otras regiones del mundo.

 

Las importaciones chinas de mineral de hierro cayeron en septiembre de 2021 un 12% respecto al año anterior, ya que los controles de la producción de acero frenaron el consumo de esta materia prima afectando directamente a países como Australia.

 

 

Las claves:

 

 

Si ha llegado hasta aquí, no olvide que la reducción de las emisiones de CO2 en la fabricación de productos de bobinas de acero laminadas en frío se está convirtiendo cada vez más en un factor comercial de referencia que distingue a los competidores europeos frente a la oferta que llega de terceros países como el de China. La Unión Europea impone cada vez más trabas a la importación por motivos medioambientales. Si trabaja en algún proyecto con bobinas de acero laminado en frío podemos ayudarle y necesita material de origen europeo, contacte con nosotros (aquí) para recibir atención profesional. O bien suscríbase a nuestro newsletter en este enlace (acción requerida) para recibir nuestros análisis de mercado. 

 

Elaborado con información de Worldsteel, Reuters y Platts.