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Los usuarios de acero en Asia experimentaron un nuevo deterioro de las condiciones, mientras que el crecimiento en Europa cayó al nivel más bajo desde octubre de 2020. Por el contrario, las empresas de EE.UU. experimentaron la mayor mejora de la salud del sector en ocho meses. Esto se refleja en la siguiente gráfica:

Por tanto, la producción de los usuarios mundiales de acero disminuyó en marzo. El ritmo de contracción fue modesto, pero no obstante el más rápido desde hace casi dos años. Los niveles de producción en Europa cayeron por primera vez en 21 meses, mientras que las empresas con sede en Asia experimentaron la mayor reducción desde el inicio de la pandemia en febrero de 2020. 

 

Los nuevos pedidos recibidos por los usuarios mundiales de acero cayeron por segunda vez en tres meses en marzo. Sin embargo, el ritmo de reducción ha sido modesto. Las empresas europeas vieron caer sus ventas por primera vez desde mediados de 2020, mientras que el descenso de las empresas asiáticas se aceleró. Por su parte, las empresas estadounidenses registraron el mayor aumento de pedidos desde el pasado mes de julio. Al mismo tiempo, los nuevos trabajos procedentes del extranjero disminuyeron globalmente al ritmo más brusco desde junio de 2020.

 

El PMI mundial de usuarios de acero indicó un nuevo estancamiento en la salud de la industria del acero al final del primer trimestre del año, ya que las empresas ya registran nuevos descensos en la producción, nuevos pedidos y exportaciones. En particular, los pedidos de exportación disminuyeron al ritmo más rápido de los últimos 21 meses, lo que provocó un descenso más rápido de las ventas totales y la mayor reducción de los niveles de producción desde mayo de 2020. Las empresas a menudo relacionaban la debilidad de la demanda con la escasez de materiales y el aumento de los precios, ambos exacerbados por la invasión rusa de Ucrania y la introducción de restricciones de cierre en algunas partes de China. Las débiles condiciones de la demanda y la interrupción de la cadena de suministro contribuyeron a una reducción de la actividad de compra por primera vez desde mediados de 2020 y es que, los proveedores de acero subieron los precios de venta al ritmo más brusco desde el pasado mes de noviembre como muestra esta gráfica.

Los metales industriales han arrancado el año con mucho ímpetu, pero se les ha ido gran parte de la fuerza inicial. Por ejemplo, el cobre está entre las materias primas con peor comportamiento en lo que va de año: +5,4%. El comportamiento de los metales industriales desde el inicio de 2022 se ha parecido al que tuvieron en 2008. Ver esta gráfica, en naranja la cotización actual del GSCI Industrial Metal Spot:

Si se mantiene ese comportamiento tan parecido, para final de año los metales industriales podrían haber sufrido una considerable corrección de precio. Un pronóstico así parece algo difícil de creer en estos momentos, pero no hay que descartar a la vista de lo explicado antes: el caos provocado por los cuellos de botella en la cadena de fabricación, la política china de COVID cero, la guerra en Ucrania y la inminente subida de tipos de interés y retirada de los estímulos monetarios. Todo esto puede culminar en una recesión global. ¿Será así? Habrá que esperar para verlo.